Tan sólo 10 minutos de ejercicio enérgico pueden disparar cambios metabólicos que tienen al menos una hora de duración. Sin embargo hay una mala noticia para los novatos que jadean al entrenar: Cuanto más en forma estás, más beneficios pareces estar obteniendo.
Todos sabemos que el ejercicio y una buena dieta son importantes para la salud, y que protegen contra enfermedades del corazón y diabetes entre otras cosas. Pero ¿qué es lo que causa exactamente la mejora en la salud, el entrenar o el comer por ejemplo más aceite de oliva y menos grasas saturadas? ¿Hay personas más biológicamente predispuestas a conseguir beneficios que otras?
Estas son algunas de las cuestiones que un nuevo campo llamado metabolómica, intenta resolver con la esperanza de optimizar un día los beneficios, o encontrar patrones que puedan señalar el riesgo de enfermedad y nuevas formas de tratarla.
"Sólo hemos comenzado a catalogar la variabilidad metabólica entre la gente" dice el Dr. Robert Gerszten del hospital General de Massachusetts, cuyo equipo acaba de dar un paso hacia su objetivo. Los investigadores midieron los cambios bioquímicos en la sangre de un variado grupo de personas: Los saludables, de mediana edad, aquellos que se quedan sin aliento ante el esfuerzo, y corredores de maratón.
En 70 personas puestas que pasaron una prueba en una cinta de correr, el equipo encontró más de 20 metabolitos que cambiaban durante el ejercicio, compuestos producidos de forma natural que están implicados en la quema de calorías y grasas y que mejoran el control de azúcar en sangre. Era desconocido hasta ahora que algunos de ellos están implicados en el ejercicio. Algunos aumentaban durante el ejercicio, como aquellos que están implicados en procesar las grasas. Otros que se asocian al estrés celular disminuían con el ejercicio.
El ritmo cardíaco rápidamente vuelve a la normalidad cuando dejas de moverte. Normalmente a los 10 minutos más o menos. Así que el hecho de encontrar cambios bioquímicos persistentes ofrece una evidencia de cómo el ejercicio puede llegar a suponer beneficios a largo plazo.
La gente más delgada tiene incrementos más grandes en el metabolito llamado niacinamida, un bioproducto que está relacionado con el control de azúcar en sangre, como reportaron la semana pasada el equipo de Mass General y el Broad Institute del MIT y Harvard en el jornal Medicina Translacional Científica (Science Translational Medicine).
Comprobando un metabolito de descomposición de grasas, el equipo encontró que la gente que estaba más as en forma (medido por el consumo de oxígeno durante el ejercicio) aparentemente estaba quemando más grasa que los que estaban menos en forma o que tenían menos aliento (lo cual puede ser síntoma de enfermedad de corazón).
Los que estaban extremamente en forma (un grupo de 25 corredores de Maratón de Boston) tenían 10 veces más incremento en el metabolito después de la carrera. Aún así, otras diferencias en los metabolitos permitieron a los investigadores determinar que corredores habían terminado en menos de 4 horas y cuales no eran tan rápidos.
"Tenemos una fotografía química del aspecto de una persona que está en forma. Ahora tenemos que ver si consiguiendo que el metabolismo de alguien se parezca al de esa fotografía, se mejorará o no su rendimiento" dice Gerzsten, cuyo fin último es un mejor cuidado cardíaco.
No es de esperar una píldora que sustituya a los entrenamientos. Este nuevo trabajo muestra cuan complicada es la respuesta del cuerpo al ejercicio, afirma el investigador Dr. Debbie Muoio del centro Médico de la universidad de Duke.
Pero los científicos están buscando compuestos nutricionales que puedan ayudar a cambiar los procesos metabólicos de maneras específicas. Por ejemplo, se descubrió que los músculos de animales diabéticos tienen escasez de un metabolito llamado carnitina, y que alimentándolos con él hacia mejorar su control de la azúcar en sangre. Ahora se está haciendo un estudio piloto en 25 adultos con pre-diabetes para determinar si los suplementos de carnitina pueden funcionar de manera similar.
También hay un estudio en marcha por la universidad de Vermont para ver como se relacionan los cambios de metabolitos en personas que alternan entre una dieta mediterranea y una alta en grasas.
Todos sabemos que el ejercicio y una buena dieta son importantes para la salud, y que protegen contra enfermedades del corazón y diabetes entre otras cosas. Pero ¿qué es lo que causa exactamente la mejora en la salud, el entrenar o el comer por ejemplo más aceite de oliva y menos grasas saturadas? ¿Hay personas más biológicamente predispuestas a conseguir beneficios que otras?
Estas son algunas de las cuestiones que un nuevo campo llamado metabolómica, intenta resolver con la esperanza de optimizar un día los beneficios, o encontrar patrones que puedan señalar el riesgo de enfermedad y nuevas formas de tratarla.
"Sólo hemos comenzado a catalogar la variabilidad metabólica entre la gente" dice el Dr. Robert Gerszten del hospital General de Massachusetts, cuyo equipo acaba de dar un paso hacia su objetivo. Los investigadores midieron los cambios bioquímicos en la sangre de un variado grupo de personas: Los saludables, de mediana edad, aquellos que se quedan sin aliento ante el esfuerzo, y corredores de maratón.
En 70 personas puestas que pasaron una prueba en una cinta de correr, el equipo encontró más de 20 metabolitos que cambiaban durante el ejercicio, compuestos producidos de forma natural que están implicados en la quema de calorías y grasas y que mejoran el control de azúcar en sangre. Era desconocido hasta ahora que algunos de ellos están implicados en el ejercicio. Algunos aumentaban durante el ejercicio, como aquellos que están implicados en procesar las grasas. Otros que se asocian al estrés celular disminuían con el ejercicio.
El ritmo cardíaco rápidamente vuelve a la normalidad cuando dejas de moverte. Normalmente a los 10 minutos más o menos. Así que el hecho de encontrar cambios bioquímicos persistentes ofrece una evidencia de cómo el ejercicio puede llegar a suponer beneficios a largo plazo.
La gente más delgada tiene incrementos más grandes en el metabolito llamado niacinamida, un bioproducto que está relacionado con el control de azúcar en sangre, como reportaron la semana pasada el equipo de Mass General y el Broad Institute del MIT y Harvard en el jornal Medicina Translacional Científica (Science Translational Medicine).
Comprobando un metabolito de descomposición de grasas, el equipo encontró que la gente que estaba más as en forma (medido por el consumo de oxígeno durante el ejercicio) aparentemente estaba quemando más grasa que los que estaban menos en forma o que tenían menos aliento (lo cual puede ser síntoma de enfermedad de corazón).
Los que estaban extremamente en forma (un grupo de 25 corredores de Maratón de Boston) tenían 10 veces más incremento en el metabolito después de la carrera. Aún así, otras diferencias en los metabolitos permitieron a los investigadores determinar que corredores habían terminado en menos de 4 horas y cuales no eran tan rápidos.
"Tenemos una fotografía química del aspecto de una persona que está en forma. Ahora tenemos que ver si consiguiendo que el metabolismo de alguien se parezca al de esa fotografía, se mejorará o no su rendimiento" dice Gerzsten, cuyo fin último es un mejor cuidado cardíaco.
No es de esperar una píldora que sustituya a los entrenamientos. Este nuevo trabajo muestra cuan complicada es la respuesta del cuerpo al ejercicio, afirma el investigador Dr. Debbie Muoio del centro Médico de la universidad de Duke.
Pero los científicos están buscando compuestos nutricionales que puedan ayudar a cambiar los procesos metabólicos de maneras específicas. Por ejemplo, se descubrió que los músculos de animales diabéticos tienen escasez de un metabolito llamado carnitina, y que alimentándolos con él hacia mejorar su control de la azúcar en sangre. Ahora se está haciendo un estudio piloto en 25 adultos con pre-diabetes para determinar si los suplementos de carnitina pueden funcionar de manera similar.
También hay un estudio en marcha por la universidad de Vermont para ver como se relacionan los cambios de metabolitos en personas que alternan entre una dieta mediterranea y una alta en grasas.
Extraído y traducido de: http://www.physorg.com/news194527073.html
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