Sin importar el vehículo que utilices, hay formas de conducir de manera más eficiente y que produzcan importante ahorro al finalizar el año. Esto significa que además de agradecerlo tu bolsillo, el planeta recibirá menos contaminación.
Acelerar de forma lenta y controlada. Si aceleramos de golpe, tenemos muchas más posibilidades de que sea necesario frenar de nuevo, perdiendo toda la inercia. El desgaste motor también será mayor con una aceleración brusca.
50kg adicionales en el maletero aumentan el consumo entre un 1 y un 2 %. Cada kg extra que llevas tiene que ser acelerado y frenado por tu automóvil, consumiendo energía.
El uso del aire acondicionado puede aumentar el consumo hasta un 10%. Imagina que te diesen el 10 % de la gasolina que te has gastado en un año de golpe. A lo mejor así te cuesta un poco menos apagar el aire.
Es importante que el vehículo pase revisiones a intervalos regulares. El aceite sucio es malo para el vehículo y el motor puede funcionar con menos eficiencia. Además el mantenimiento puede evitarte una factura grande por avería en la carretera.
La suela ha de ser lo bastante fina como para sentir la cantidad de presión ejercida sobre el pedal al acelerar y frenar. Un zapato grande con mucha suele quita sensibilidad al pie y los acelerones y frenazos serán más frecuentes.
Un vehículo que se mueve a través del aire con más eficiencia requerirá menos energía para moverse. Eso se traduce en un menor consumo de combustible. Mantén las ventanas subidas, ya que si están bajadas el vehículo será más resistente al aire y consumirá más.
Otra forma de bajar la resistencia al aire es quitar del techo las sujecciones de bicis o equipaje cuando no están utilizándose.
En un coche típico, cada 6 kilómetros por hora más por encima de los 96 km/h es equivalente a subir el precio de la gasolina unos 11 centimos.
Cuanto más rápido se mueve el vehículo, más resistencia crea contra el aire. Cuando reduces, el vehículo encuentra menos resistencia y usa menos energía para la misma cantidad de trabajo. Reducir tu velocidad de 130 a 100km/h o de 120 a 90km/h hará que el ahorro se note en poco tiempo.
Cuando veas un semáforo rojo o una señal de stop, suelta el acelerador y navega hasta la parada en lugar de mantener el coche acelerado y pisar los frenos cuando estés llegando. Ahorrarás combustible y frenos al mismo tiempo.
Algunos vehículos incorporan un control de crucero que puede ser una herramienta muy útil para mantener una velocidad constante y ahorrarte el pisar el acelerador, pero no es tan eficiente como tu cerébro.
El control de crucero no puede ver cuando te aproximas a una subida, de forma que intentará subirla sin darse cuenta y acelerará cuando se de cuenta de que la velocidad baja, provocando una aceleración y mayor consumo.
Anticipando las subidas y bajadas, puedes conducir de forma más eficiente aumentando la velocidad del vehículo antes de subir sin perder inercia. En zonas con muchas subidas y bajadas es mejor apagar el control de crucero.
Es importante hacer notar que el camino más eficiente para conducir puede no ser el más corto. Básicamente has de buscar el recorrido más fluido y que a la vez sea relativamente corto, evita aquellos con muchas paradas y arrancadas, aunque sean más cortos.
Si tienes que conducir hasta varios sitios, ve al sitio más lejano primero. Esto permite que el coche se caliente y sea más eficiente para el resto de las paradas.
Si te ves detenido en la carretera por obras, un accidente, un tren que pasa etc. considera el parar el motor después de transcurridos 20 segundos o más. Con eso ahorras el combustible del ralentí además de proteger el vehículo de un posible calentamiento. Además detienes las emisiones de un vehículo que no está en movimiento.
Cuando llegues a un local de comida rápida, evita pedir desde el coche. Aparcar y pedir de forma normal ahorrará combustible. Además la alternativa de comer en el coche puede resultar peligrosa.
Unos neumáticos con la presión correcta pueden reducir el consumo de combustible en un 3%. Un neumático con menos presión de la necesaria crea más rozamiento con el pavimento y consume más.
Una de las mejores formas de ahorrar combustible es simplemente no conduciendo. Agrupa los recados en una sóla salida para ahorrar combustible, tiempo y desgaste del vehículo.
Haz del ahorro un juego. Registra el combustible o los km que haces a la semana y trata de gastar menos la semana que viene. Ponte metas.
Siguiendo estos consejos junto con otros, puedes hacerte de unos ahorros y ayudar a hacer un planeta más sano para todos.
1. Controlar las aceleraciones
Acelerar de forma lenta y controlada. Si aceleramos de golpe, tenemos muchas más posibilidades de que sea necesario frenar de nuevo, perdiendo toda la inercia. El desgaste motor también será mayor con una aceleración brusca.
2. Vaciar el maletero
50kg adicionales en el maletero aumentan el consumo entre un 1 y un 2 %. Cada kg extra que llevas tiene que ser acelerado y frenado por tu automóvil, consumiendo energía.
3. Apaga el aire acondicionado
El uso del aire acondicionado puede aumentar el consumo hasta un 10%. Imagina que te diesen el 10 % de la gasolina que te has gastado en un año de golpe. A lo mejor así te cuesta un poco menos apagar el aire.
4. Mantén bien tu vehículo
Es importante que el vehículo pase revisiones a intervalos regulares. El aceite sucio es malo para el vehículo y el motor puede funcionar con menos eficiencia. Además el mantenimiento puede evitarte una factura grande por avería en la carretera.
5. Usa el calzado adecuado para conducir
La suela ha de ser lo bastante fina como para sentir la cantidad de presión ejercida sobre el pedal al acelerar y frenar. Un zapato grande con mucha suele quita sensibilidad al pie y los acelerones y frenazos serán más frecuentes.
6. Mantén la aerodinámica
Un vehículo que se mueve a través del aire con más eficiencia requerirá menos energía para moverse. Eso se traduce en un menor consumo de combustible. Mantén las ventanas subidas, ya que si están bajadas el vehículo será más resistente al aire y consumirá más.
Otra forma de bajar la resistencia al aire es quitar del techo las sujecciones de bicis o equipaje cuando no están utilizándose.
7. Ve más despacio
En un coche típico, cada 6 kilómetros por hora más por encima de los 96 km/h es equivalente a subir el precio de la gasolina unos 11 centimos.
Cuanto más rápido se mueve el vehículo, más resistencia crea contra el aire. Cuando reduces, el vehículo encuentra menos resistencia y usa menos energía para la misma cantidad de trabajo. Reducir tu velocidad de 130 a 100km/h o de 120 a 90km/h hará que el ahorro se note en poco tiempo.
8. Conduce "a vela" hacia las paradas
Cuando veas un semáforo rojo o una señal de stop, suelta el acelerador y navega hasta la parada en lugar de mantener el coche acelerado y pisar los frenos cuando estés llegando. Ahorrarás combustible y frenos al mismo tiempo.
9. Usa el control de crucero de forma inteligente
Algunos vehículos incorporan un control de crucero que puede ser una herramienta muy útil para mantener una velocidad constante y ahorrarte el pisar el acelerador, pero no es tan eficiente como tu cerébro.
El control de crucero no puede ver cuando te aproximas a una subida, de forma que intentará subirla sin darse cuenta y acelerará cuando se de cuenta de que la velocidad baja, provocando una aceleración y mayor consumo.
Anticipando las subidas y bajadas, puedes conducir de forma más eficiente aumentando la velocidad del vehículo antes de subir sin perder inercia. En zonas con muchas subidas y bajadas es mejor apagar el control de crucero.
10. Escoge la mejor ruta
Es importante hacer notar que el camino más eficiente para conducir puede no ser el más corto. Básicamente has de buscar el recorrido más fluido y que a la vez sea relativamente corto, evita aquellos con muchas paradas y arrancadas, aunque sean más cortos.
Si tienes que conducir hasta varios sitios, ve al sitio más lejano primero. Esto permite que el coche se caliente y sea más eficiente para el resto de las paradas.
11. Apaga el motor
Si te ves detenido en la carretera por obras, un accidente, un tren que pasa etc. considera el parar el motor después de transcurridos 20 segundos o más. Con eso ahorras el combustible del ralentí además de proteger el vehículo de un posible calentamiento. Además detienes las emisiones de un vehículo que no está en movimiento.
12. Evita los Mac Auto y similares
Cuando llegues a un local de comida rápida, evita pedir desde el coche. Aparcar y pedir de forma normal ahorrará combustible. Además la alternativa de comer en el coche puede resultar peligrosa.
13. Comprueba la presión de los neumáticos
Unos neumáticos con la presión correcta pueden reducir el consumo de combustible en un 3%. Un neumático con menos presión de la necesaria crea más rozamiento con el pavimento y consume más.
14. Conduce cuando merezca la pena
Una de las mejores formas de ahorrar combustible es simplemente no conduciendo. Agrupa los recados en una sóla salida para ahorrar combustible, tiempo y desgaste del vehículo.
15. Conviértelo en un juego
Haz del ahorro un juego. Registra el combustible o los km que haces a la semana y trata de gastar menos la semana que viene. Ponte metas.
Siguiendo estos consejos junto con otros, puedes hacerte de unos ahorros y ayudar a hacer un planeta más sano para todos.
Extraído y traducido de: http://www.care2.com/greenliving/15-easy-ways-to-save-gas.html
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