jueves, 9 de agosto de 2012

Dificultades al Estudiar

A veces es difícil concentrarse para ponerse a estudiar. Lo siguiente es una recopilación de situaciones que suelen presentarse en una sesión de estudio, así como algunos consejos para atajarlas.

1. No saber por dónde empezar


Se proactivo. Piensa en lo que hay que hacer. Organiza el trabajo en secciones pequeñas y una vez que lo hagas determina que es lo que hay que hacer primero. Hay que ser realista porque no es posible en muchas ocasiones dedicar el mismo tiempo a todas las partes. Nunca te pierdas una clase porque a menudo los profesores enfatizan conceptos que luego entrarán en los exámenes. Para evitar quemarte, programa descansos durante las sesiones de estudio. Comienza a estudiar por lo menos con una semana de antelación aunque sea por poco tiempo y aumenta el tiempo de estudio conforme el examen se acerque.

2. Tengo mucho que estudiar...y tan poco tiempo


Dedica un tiempo a revisar por encima tus apuntes, libros y otros materiales de estudio. Determina cuales son los conceptos principales que pueden caer en el examen e identifica que necesitas entender mejor. Resumir y esquematizar los materiales de estudio hace más fácil determinar lo que es importante y ahorra tiempo. Sin embargo el resumir no debe sustituir al estudiar. Muchos caen en la trampa de hacer demasiados esquemas y resúmenes malgastando valioso tiempo que podía emplearse en una lectura más profunda del material. El objetivo es tener una visión de conjunto y de los puntos importantes, no un precioso resumen a 5 colores.

3. Esta asignatura es tan aburrida que apenas puedo mantenerme despierto


Si te involucras en lo que estás estudiando es más fácil retener la información clave. Después de revisar por encima cada sección, identifica lo más importante y subraya los conceptos más importantes tomando notas. El mero hecho de subrayar hace necesario que prestemos más atención y ayuda a aburrirse menos. Cuando te des cuenta de que estás leyendo mecánicamente sin entender, retrocede un párrafo y concéntrate en prestar atención.

4. Lo leo y lo entiendo, pero no soy capaz de retenerlo


Para esto lo mejor es personalizar el material que estás estudiando. Desarrolla ejemplos personales para comprender lo que estás estudiando. Integra los conceptos que intentas aprender con cosas que comprendas bien. Es más fácil entender conceptos nuevos si los asocias con conceptos que ya conoces. Por ejemplo:

* Si estás aprendiendo acerca de los diferentes sistemas del cuerpo para una clase de anatomía (endocrino, respiratorio, cardiovascular, reproductor, nervioso y digestivo), y recuerdas una vez que tuviste que correr para tomar un autobus quedándote sin respiración, comienza por el sistema respiratorio. Luego sigue por el nervioso, asociándolo a una situación en que estuvieses nervioso. Luego ve asociando los conceptos estudiados entre sí.

*Mnemotecnia: Consiste en asociar fechas históricas o conceptos que tienes que estudiar con sucesos importantes de tu vida. Es también útil asociar palabras difíciles de aprender con otras que se pronuncian parecido.



5. Creo que lo entiendo


Después de estudiar cada tema o cada sección, hazte a ti mismo una serie de preguntas para determinar si realmente lo has entendido: ¿De qué iba el tema? ¿Qué preguntas me podrían hacer en el examen? Por ejemplo si estás estudiando acerca de los diferentes tipos de enfermedades virales pregúntate ¿en qué consisten?¿Cuáles son los distintos tipos de enfermedades virales?. Intenta imaginar preguntas que podrían caer en un examen.

6. Hay demasiadas cosas que recordar


Organiza los conceptos en resúmenes de forma que tengas una visión de conjunto de todos ellos y puedas hacer asociaciones que ayudarán a recordarlos. Organiza conceptos relacionados juntos.

Por ejemplo si tienes que estudiar el clima de varios países, organiza por países que estén cercanos entre sí. Será más fácil recordarlos imaginando que recorres un mapa en tu mente.

7. Hace un minuto lo sabía y ahora se me ha olvidado


Después de haber resumido conceptos clave, toma un tiempo para recordar lo que has estudiado. Intenta contestar preguntas como se dijo en puntos anteriores. Si no recuerdas lo que estudiaste, considera el hacer nuevos resúmenes. Normalmente hay una correlación entre la memoria y el tiempo que te has pasado estudiando, por eso puede ser conveniente repasar varias veces adicionales lo que crees que ya sabes.

Cuando digas "ya me lo sé" haz un esfuerzo y relee (o repasa de memoria) el tema una o dos veces más.

8. Pero a mí me gusta estudiar en la cama


No estudies en lugares en los que te puedas distraer...o quedar dormido fácilmente. De hecho, resulta útil estudiar en lugares que se asemejen al sitio donde vas a hacer el examen porque será más fácil recordar la información el día del examen.

9. El estudiar todo junto antes del examen ayuda a mantener mi mente fresca


El atiborrarte a estudiar es una estrategia de preparación poco efectiva. Comienza a estudiar tan pronto como sea posible. Comienza a estudiar para el examen 2 horas al día una semana antes de este. Un par de días antes del examen, aumenta el tiempo dedicado al estudio. Será más fácil recordar lo que has estudiado si te preparas de antemano.

10. No voy a acostarme hasta que me lo aprenda


Es mejor no estresar el cuerpo, y generalmente es muchísimo mejor acostarse temprano y estudiar temprano al día siguiente, cuando tu cuerpo está totalmente fresco para absorber lo estudiado. Asegúrate además de dormir y comer bien antes del examen. El cansancio puede jugar malas pasadas.

Basado en un artículo en http://7681b43b.linkbucks.com

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